Donald Trump ha logrado una victoria clara, pero no ha arrasado. El expresidente de Estados Unidos se ha impuesto a la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, en las primarias de New Hampshire de este martes. El triunfo encarrila la nominación de Trump para las presidenciales de noviembre, pero no ha sido tan amplia como para noquear a Haley, que se resiste a tirar la toalla. La participación ha sido muy alta en las primarias republicanas. En los demócratas, que ha ganado Joe Biden, no tanto.
1. Trump gana, pero no arrasa
El expresidente se impuso en los camarilla de Iowa por más de 30 puntos tanto a Ron DeSantis como a Nikki Haley. En cambio, su triunfo en las primarias de New Hampshire, donde solo se enfrentaba a Haley, ha sido mucho más estrecho, pese a que tanto Vivek Ramaswamy como DeSantis habían pedido el voto para él. Trump gana, pero no arrasa, y, por tanto, no consigue noquear a su rival. Aun así, todo candidato que ha ganado en Iowa y New Hampshire de forma consecutiva en el último medio siglo se ha llevado la nominación. “Cuando ganas Iowa y ganas New Hampshire, nunca ha habido una derrota, así que no vamos a ser los primeros, os lo aseguro”, dijo Trump este martes.
Trump, además, sí que ha arrasado entre las bases de su partido, lo que permite dar casi por segura su nominación a las presidenciales, aunque tarde un poco más en confirmarse. Con todo, el expresidente se mostró enfadado por tener que seguir compitiendo. “No dejemos que alguien se lleve una victoria cuando ella tuvo una muy mala noche”, insistió Trump. “Está dando un discurso como si hubiera ganado. No ha ganado. Ha perdido”, ha seguido, para añadir: “Solo una pequeña nota para Nikki: no va a ganar”.
2. Nikki Haley resiste y pasa al ataque
La exembajadora ante la ONU y exgobernadora de Carolina del Sur ha salido derrotada por Donald Trump en New Hampshire, pero seguirá dando la batalla. Haley reta a Trump a una larga batalla por la nominación. “New Hampshire es el primer Estado (en celebrar primarias) de la nación. No es el último. Esta carrera está lejos de terminar, hay docenas de estados por delante y el siguiente es mi dulce estado de Carolina del Sur”, dijo este martes en un discurso en Concord, la capital del Estado. “Los votantes de Carolina del Sur no quieren una coronación. Quieren unas elecciones y vamos a tenerlas porque solo estamos empezando”, añadió.
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New Hampshire es donde tenía mejores perspectivas Nikki Haley. Pero si no ha sido capaz de ganar en este Estado relativamente moderado, donde contaba con el apoyo entusiasta del gobernador y donde los votantes independientes tenían la posibilidad de participar en las primarias republicanas, mucho más difícil lo va a tener en el resto del país. Aun así, aprovechó su discurso para arremeter contra Trump.
3. El papel de los independientes
Las primarias de Nuevo Hampshire son especiales porque los votados no declarados, es decir, los que no están registrados ni como republicanos ni como demócratas, pueden elegir votar en las primarias de cualquiera de los partidos. También ocurre en otros Estados, pero no en la mayoría. Las encuestas a pie de urna de las primarias de este martes muestran un contraste absoluto entre el apoyo que ha recibido Trump de los votantes registrados como republicanos y de los que no se adscriben a ningún partido, a los que se llama independientes, y que se Han volcado con Haley. Trump obtuvo resultados especialmente buenos en las zonas más conservadoras del Estado, mientras que Haley ganó en las partes más progresistas. Haley solo aventajaba a Trump en ciudades y pueblos de tendencia demócrata como Concord, Keene y Portsmouth. La alta participación de los independientes ha sostenido a la candidata y le ha permitido obtener un resultado algo mejor que el que pronosticaban las encuestas. La debilidad de Trump entre los moderados y centristas es una preocupación para su campaña con la vista puesta en las presidenciales de noviembre.
4. Biden gana sin esfuerzo
Este martes no solo había primarias republicanas en New Hampshire, sino también demócratas, aunque con perfil más bajo. El presidente, Joe Biden, ha ganado sin problemas, sin participar en un solo acto de campaña y sin aparecer ni siquiera en las papeletas por una pugna del Partido Demócrata para que la votación de Nuevo Hampshire se retrase en el calendario de las primarias. Pese a no figurar en las papeletas, los ciudadanos podían votarle escribiendo su nombre en la casilla en blanco que se reservaba para ello. En 2020, Biden logró la nominación demócrata pese a quedar quinto en New Hampshire con solo un 8,4% de los votos. Esta vez, con la ventaja que da ser el inquilino de la Casa Blanca y sin rivales de peso, ha ganado con claridad, aunque el escrutinio se ha retrasado por el procesamiento manual de las papeletas. Todo apunta, pues, a una repetición de las elecciones de 2020: Biden contra Trump.
5. El camino por delante
Donald Trump pronosticaba en los últimos días la retirada de Nikki Haley tras las primarias de New Hampshire, pero la candidata se niega a tirar la toalla. No tiene fácil lo que viene por delante. No se registró en los camarilla de Nevada, así que Trump se llevará allí todos los delegados el 8 de febrero. Después de Nevada, el 24 de febrero llegarán las primarias de Carolina del Sur, el Estado natal de Haley, pero en el que el expresidente cuenta con sólidos apoyos y es el claro favorito en intención de voto. De cómo evolucionen ahí las encuestas, primero, y los resultados, después, dependerá de que la carrera hacia la nominación siga abierta el 5 de marzo, el Supermartes, cuando voten 16 Estados, incluidos California y Texas, los dos más poblados, y se adjudican. más de un tercio de los delegados que elegirán al candidato en la convención republicana de julio.
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